El hongo melena de león es conocido por sus potenciales beneficios cognitivos, incluyendo mejoras en la memoria, la concentración y la claridad mental. Estudios indican que la melena de león puede contribuir al crecimiento y reparación de células nerviosas, así como promover factores de crecimiento nervioso en el cerebro⁽¹⁾. Esto sugiere que la melena de león podría apoyar la función cognitiva e incluso ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas⁽²⁾.

La melena de león podría tener efectos positivos sobre el estado de ánimo debido a su capacidad para modular neurotransmisores y reducir la inflamación. Investigaciones sugieren que este hongo puede aliviar síntomas de ansiedad y depresión⁽¹⁾ mediante la reducción de la inflamación cerebral. Además, se ha observado que la melena de león incrementa los niveles de serotonina y dopamina, dos neurotransmisores clave en la regulación del estado de ánimo y las emociones⁽²⁾.

El hongo melena de león podría beneficiar la salud intestinal gracias a sus propiedades prebióticas. Estudios demuestran que puede promover el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas⁽¹⁾, como Bifidobacterium y Lactobacillus, al mismo tiempo que reduce el crecimiento de bacterias dañinas. Asimismo, se ha observado que la melena de león puede disminuir la inflamación intestinal, potencialmente mejorando la función digestiva y reduciendo el riesgo de ciertos trastornos gastrointestinales⁽²⁾.

La melena de león es una buena fuente de diversos nutrientes importantes, incluyendo beta-glucanos, polisacáridos y ergotionina. Estos compuestos han demostrado poseer potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias⁽¹⁾. Además, la melena de león contiene una variedad de aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, convirtiéndolo en una adición nutritiva para cualquier dieta⁽²⁾.